Subverted

La muestra gira en torno a la relación entre el ser humano y la Naturaleza, un binomio cuyas dinámicas se han transformado con fuerza en las últimas décadas. La forma de percibir, entender y asumir la Naturaleza en nuestra cultura ha cambiado radicalmente. Hasta finales del siglo XVIII, la Naturaleza era representada como la manifestación de una fuerza sobrehumana y misteriosa que se identificaba con Dios y poseía una dimensión que iba más allá de lo humano, que aparecía como efímero y transitorio. En nuestra cultura los atributos de la Naturaleza y el ser humano se han “subvertido”. La Naturaleza es ahora percibida como un sistema acosado por el ser humano. Basta observar la desaparición de los glaciares, la deforestación de la selva amazónica o el cambio climático para percibir la fragilidad del medio ambiente. Incluso desastres naturales como los tsunamis o las grandes inundaciones son entendidos como efectos de la acción del hombre sobre un sistema vulnerable y perecedero.

Subverted presenta ambas realidades tratadas con un mismo lenguaje. En la representación de la Naturaleza tradicional se dejaba ver la mano de Dios, ahora se percibe la huella del ser humano. Los vertidos de petróleo en el océano, con un impacto medioambiental de consecuencias devastadoras, o la desecación de un lago fagocitado por la ciudad de Los Ángeles son las imágenes propuestas por Burtynsky y Maisel. Valsecchi describe un paisaje intervenido por la explotación humana y un territorio dominado por la industria.
 
Junto a estas propuestas, la instalación Black and Blue de Nuno Ramos, con mas de 10 toneladas de arena traída desde Brasil, alude al consumo y a la naturaleza devastada por el progreso. Ninguna de estas propuestas es inocente. Por el contrario, tienen una carga política de activismo próximo a lo radical y ofrecen una lectura premonitoria, casi elegíaca del paisaje.