El colegio Berrio-Otxoa, cardioprotegerá a 1.600 alumnos de la mano de B+Safe

La iniciativa ha consistido en la instalación de un DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) y la formación de ocho empleados del centro, tanto docentes como no docentes, por cada una de las etapas educativas que se imparten en él,  desde Educación Infantil hasta Bachillerato. Este grupo de empleados han sido los formadores del resto de compañeros para garantizar la formación de toda la comunidad educativa.

De manera que, todos ellos han realizado el curso de resucitación cardiopulmonar (RSC), soporte vital básico (SVB) y uso del DOC® que B+Safe proporciona con la adquisición de sus desfibriladores y están perfectamente preparados para actuar con éxito en caso de emergencia cardíaca, con la tranquilidad añadida de que en el momento en que el usuario extrae el DOC®, entra en contacto telefónico con personal de emergencias le recuerda las primeras pautas para actuar y avisa inmediatamente a los servicios de emergencia dándoles las coordenadas GPS para localizar lo antes posible al accidentado. 

El DOC® mural está situado en el patio principal del centro, “en el lugar al que se puede llegar con mayor facilidad y rapidez desde cualquier otro lugar del centro y de muy fácil acceso por parte de los servicios de emergencias”, explica  Emilio de la Fuente,  Director Pedagógico del colegio.

“Aunque no tenemos obligación legal nos planteamos en distintas ocasiones  la cardioprotección del centro en materia de prevención. Pero teníamos dudas respecto al funcionamiento del equipo y quién podría utilizarlo  de manera adecuada, tras consultar con centros del resto del estado que ya lo poseen, la autonomía del DOC®,  la seguridad de uso que ofrece y la conexión inmediata que proporciona con los servicios de emergencias, nos hicieron vencer todas las reticencias y tomar la decisión de incorporarlo a nuestro colegio para proteger la salud de toda la comunidad educativa.  Se trata de una iniciativa enmarcada en el ámbito de la prevención que fortalece la gestión de nuestro centro educativo, velando por la salud de todos los usuarios del mismo y bajo el amparo de una casa de amplia trayectoria profesional como es B+Safe", añade Emilio De la Fuente.

En el colegio Berrio Otxoa Ikastetxea estudian 1.600 alumnos, pero tanto al inicio como al final de la jornada escolar debido a toda la actividad extraescolar deportiva y no deportiva la afluencia puede llegar superar las 2.000 personas. También es colegio electoral y en él se instalan doce mesas para votar en las distintas convocatorias a urnas.

Para Javier Maeztu,  Regional Manager Zona Norte de  B-Safe esta iniciativiva  “es un   ejemplo perfecto de la sinergia entre educación y salud. Empezamos a detectar mucho interés en nuestro país por incorporar la cardioprotección en los centros educativos, como ocurre en el resto de Europa. Si bien es cierto que queda mucho recorrido al respecto para alcanzar el nivel de países como Francia, el incremento de colegios cardioprotegidos es hoy una realidad creciente”.

“El País Vasco, con Cataluña, Andalucía y Canarias, lideran el uso de desfibriladores en espacios públicos y privados, según B+Safe, empresa especializada en la aplicación de tecnologías innovadoras en la seguridad corporativa  a nivel de accesos, bienes y personas”, añade.

Una vez iniciado el curso escolar, los responsables del Colegio Berrio Otxoa Ikatetxea, van a comunicar a los establecimientos comerciales y a un centro de salud muy próximo a sus instalaciones la disponibilidad del DOC® y de personal formado para su uso y ponerlo a sus disposición en caso de necesidad.