Mobile Wolrd Congress ¿Qué hay de nuevo viejo?

Concebido como  un evento promocional de la ciudad donde la tecnología es el envoltorio, el MWC, más allá de ser un gran escaparate, tiene una influencia relativa en la marcha del mercado o en las decisiones de los consumidores.

En esta edición muestra su debilidad al poner acento en las grandes cifras: 70.000 participantes, 200 países, 1.500 empresas (113 españolas), 94.000 metros cuadrados, 280 delegaciones oficiales de más de 140 países y organizaciones internacionales, ocho pabellones que ofrecen un 21% más espacio para sentarse en los auditorios, 49 puestos de comida repartidos por todo el recinto y 270 puntos de conexión WiFi (recordemos anteriores fiascos inalámbricos), reducción de un 31% del consumo energético gracias a los 18.000 paneles solares instalados, cinco auditorios, nuevos espacio de trabajo y reunión entre los pabellones, zonas verdes para relajarse y conversar…  Además, según la organización, en 2012 el impacto económico de la feria fue de 301 millones de euros y 6.485 empleos creados, unos resultados que  que se quieren superare este año. . Enhorabuena.

Entonces “Qué hay de nuevo viejo?
El programa de conferencias abordar cuestiones como  las estrategias de movilidad de los operadores, las operaciones en la nube, las plataformas móviles de innovación o el futuro de las comunicaciones. Las más destacadas estarán a cargo de los presidentes de Telefónica, Vodafone, Nokia, Ericsson o Dropbox. La verdad es que si algo distingue a MWC es su capacidad para ser punto de encuentro de presidentes, líderes de las distintas partes de una industria que aseguran que van a multiplicar por más de sesenta su volumen de negocio en los próximos cinco años.

El «AppPlanet» será de nuevo foco de noticia junto al “run run” de la «ciudad conectada»  nuevo “el dorado” que anima a los gobiernos a desarrollar y promover nuevos servicios móviles, que –dicen los organizadores-  redundará en la creación de empleo y en mucha mayor riqueza para los países que mejor lo hagan.

Pagos por móvil, «ticketing», acceso seguro y cupones de ventas y descuentos serán algunos de los nuevos usos del móvil que se verán y que empezarán a aterrizar entre los usuarios ya desde este mismo año. En esta nueva forma de utilizar el móvil tiene mucho que decir la tecnología NFC  –Apple no la incluye en sus equipos, por algo será- que permite a los dispositivos intercambiar datos con solo rozarse entre sí y que se ha convertido en todo un estándar de la industria. “Gracias a NFC podremos –dicen un año más- pagar en un supermercado con solo acercar el móvil a los productos que queramos comprar”.

En 2016 habrá 9.000 conexiones móviles en el mundo, más que personas. De ellas, solo 1500 millones serán teléfonos móviles. El resto de conexiones a la red móvil se producirán desde otros dispositivos. Hoy, después del iPhone, toda la variedad de formas que había antes en los teléfonos móviles se ha reducido a una. Una gran pantalla táctil en un diseño cuadrado, pero hay otras diferencias. Y están en las aplicaciones y los servicios, y ahí es donde está hoy la principal batalla.

En 2012 se descargaron 5.300 millones de aplicaciones en dispositivos móviles. Para 2016, esa cifra habrá crecido hasta las 150.000 millones de «apps» descargadas. Una tendencia que ha llevado a que el negocio se mueva de la voz a lo visual, de las conversaciones a los datos que pueden consumirse en una pantalla. Por eso el verdadero negocio de los operadores es, hoy en día, el tráfico de datos.

Las nuevas redes, como LTE, permitirán mucha más velocidad pero también la llegada del internet de las cosas, una realidad en la que todos nuestros electrodomésticos, desde la cámara de fotos a la lavadora, se conectarán a la red móvil a través de una tarjeta SIM. Pero no sólo eso. También lo harán los sistemas y equipos sanitarios de todo tipo, o los aparatos de firmes, las señales de tráfico o los sistemas de riego de las explotaciones agrícolas...