Comenzó The App Fest

La serie de conferencias la inauguró Lofti El-Ghandouri, que habló de “Tecnopléjicos”, un termino que refiere a la moda de las tecnologías, y la necesidad que producen las marcas por tener lo último, aunque no sepamos utilizarlo. Millones de personas están obsesionadas con tener el último producto de los americanos o de los coreanos, y después tras abrirlo no saben utilizarlo.

María Maicas, de RTVE comentó que este organismo ha estado presente en este mundo desde casi su nacimiento, ya disponen de muchas aplicaciones para las diferentes plataformas, pero no se quieren relajar, y seguirán afinándolas, así como lanzando otras nuevas, como una versión de ClanTV para iPad, destinada a los más pequeños.

Un segundo bloque, destinado a la educación, trajo un pequeño dream-team, que  mostró sus puntos de vista sobre la actualidad de la educación, y como puede ser mejorada utilizando las apps. Partiendo de la base del pensamiento de Richard Gerver, las aplicaciones pueden suponer la revolución de la educación, como bien dice, no debemos basarnos en un modelo que no funciona e intentar perfeccionarlo, así solo incluimos más parches en un modelo que ya no permite más, en cambio podemos crear un nuevo modelo, teniendo en cuenta que cada alumno es diferente. A cada persona se les da bien unas cosas y peor otras, por ello, con las apps se puede crear un modelo que aprovechando la facilidad y la diversión que consiguen estos pequeños fragmentos de código, el alumno pueda potenciar esas partes que peor lleva, y reafirmar las que pierde.

Juntando los conocimientos con John McGeachie, de Evernote, descubrimos que las vacaciones son un lastre para la educación, y ni los cuadernillos Santillana pueden arreglarlo, ya que los alumnos lo hacen con desgana y por tanto no aprenden. Utilizando de forma inteligente estas aplicaciones podemos reducir el diente de sierra (en conocimientos) que significa el periodo vacacional. A esto se le ha unido Max Whitby, encargado de algunas aplicaciones como Elements, la tabla periódica por antonomasia en el iPad. Nos ha mostrado ejemplo de la forma de crear aplicaciones a partir de los típicos libros de texto, sin caer en los típicos errores, al crear una aplicación interactiva, y sin convertir el dispositivo en una TV, que pierda la atención del usuario.

En este bloque han destacado las ponencias de Ilia Uvarov, sobre un nuevo modo de entender la publicidad, y las curiosidades de David Cuartielles con el proyecto Arduino. Un hardware libre que ha sido instituido como uno de las formas más sencillas de crear hardware, ha sido utilizado por Google, e incluso está siendo utilizado en los proyectos de i+d de Movistar.

Con la App de Jorge Drexler, el oscarizado cantautor quiere dar un impulso a la música con una aplicación diferente. Hasta el momento la mayoría de aplicaciones de artistas no han tenido éxito en absoluto, menos aun si no eran gratis. Por esto, un equipo de desarrollo han llevado la música a un nivel superior. Con esta app podremos escuchar música de Jorge Drexler, eso estaba cantado, pero no de la forma tradicional, gracias a esta App somos nosotros los que decidimos las estrofas que iremos utilizando, sin que la canción pierda significado. El funcionamiento es tan sencillo como ir girando un rosco, y después de terminar la composición podremos compartirla con nuestros amigos, con la típica integración social.

El siguiente paso viene hilado al anterior, se trata de la música geolocalizada, un concepto que han creado dos hermanos compositores de Washington, los Hermanos Hollyday. La aplicación no utiliza tu libería musical y te lanza las canciones según tus coordenadas GPS, sino que se va reproduciendo conforme a los pasos que vayas dando por un determinado lugar. La primera versión que han creado de esta asombrosa idea, se centra en el monumento a Washington, ese enorme obelisco que se avista desde e monumento a Lincoln. Los hermanos han situado una serie de “tags”, y según vayamos pasando por ellos la música irá variando, existe un in crescendo, en el ritmo, el volumen y los instrumentos según nos vamos acercando al monumento en cuestión, de tal manera que al llegar se produce la cúspide. De esta forma, los hermanos están transmitiendo las sensaciones que les provoca en cada uno de los puntos del lugar. Esta aplicación también se ha creado para Central Park, en Nueva York, y la última versión ha sido  para una carretera en California. Sin duda, es una nueva forma de escuchar música, que será diferente dependiendo de la dirección o sentido que tememos.

La archiconocida Shazam, ha presentado algunas nuevas funciones, como la capacidad de reconocer series, y anuncios publicitarios, ofreciéndonos contenido exclusivo. Claro está, para que sea eficaz deberemos tener el dispositivo preparado, y corriendo Shazam, en los 20 segundos que pueda durar un spot publicitario.

Por último, Sezion. Una app que nos trae la experiencia del trabajo colaborativo a la música. Gracias a esta sencilla aplicación cualquier usuario del mundo con su dispositivo móvil puede enviar una canción, que posteriormente irá siendo retocada por usuarios de todo el mundo hasta obtener un producto final. Su única limitación es la imaginación.

Mariscal

Xavier Mariscal hizo una defensa a ultranza de las apps como herramientas que facilitan el desarrollo de la creatividad El diseñador valenciano habló del papel de las redes sociales en la pasada revolución egipcia o cómo las aplicaciones para dispositivos móviles ayudan a una educación más amena y divertida.