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La Confederación de Empresarios de La Coruña (CEC) y la empresa B+Safe han llevado a cabo el “Seminario sobre la Cardiorpotección. Cómo proteger a los trabajadores en caso de parada cardíaca”, en la sede de la Confederación.
Durante la jornada, dos responsables de B+Safe han explicado a los empresarios asistentes cómo proteger el corazón de los empleados en el ámbito laboral a través de una introducción al concepto de cardioprotección y al manejo de desfibriladores fuera del entorno sanitario hospitalario y la realización de prácticas de reanimación cardiopulmonar y manejo del desfibrilador.
“La única forma de revertir una parada cardíaca repentina es a través del masaje cardíaco o RCP (resucitación cardiopulmonar) y el uso de un desfibrilador en los 5 minutos posteriores a la muerte súbita. Para su utilización no sanitaria se han creado los DESA, desfibriladores semi-automáticos, equipos de manejo sencillo que pueden salvar muchas vidas en el entorno empresarial”, ha señalado Inma Rivas.
No obstante, el concepto de “cardioprotección” va más allá. “Una vez instalada esta tecnología hay que asegurarse de que disponga de un mantenimiento adecuado que garantice su buen estado de manera permanente y la máxima rapidez de respuesta en el momento de la emergencia. Asimismo, es necesario disponer de personal formado que sepa manejar el equipo de forma adecuada y realizar un masaje cardiaco, hasta la llegada de los equipos médicos de emergencia”, ha explicado Rivas.
Concienciación empresarial
Las empresas españolas están cada vez más concienciadas respecto a la protección de la salud de sus trabajadores y colaboradores y una muestra de ello es el interés de la CEC por organizar este seminario que ha contado con un alto nivel de participación.
Ante esta realidad, “además de existir botiquines, facilitar revisiones médicas periódicas a sus empleados e instalar extintores y detectores de humo, es imprescindible que las empresas dispongan, de DESA para poder prevenir la mayor causa de mortalidad en nuestro país: la muerte súbita o parada cardíaca que se cobra en torno a 35.000 vidas cada año”, ha explicado la Jefe de Producto DOC®de B+Safe.
Normativa
Los empresarios que han participado en el seminario también han podido conocer la normativa vigente en España en materia de cardioprotección, de la mano de B+Safe.
En 2009, el gobierno español sentó las bases de su utilización en el Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, donde se establecen las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos (DESA) fuera del ámbito sanitario, si bien, deja en manos de las Comunidades Autónomas (CCAA) el establecimiento de los parámetros para su utilización.
La instalación de desfibriladores no es siempre obligatoria, aunque el Real Decreto establece que las administraciones sanitarias de las CCAA promoverán y recomendarán su instalación, de acuerdo con las indicaciones o recomendaciones de los organismos internacionales, en aquellos lugares en que se concentre o transite un gran número de personas, como centros comerciales, aeropuertos, etc. En las empresas tampoco son obligatorios, aunque cada vez más compañías de todos los sectores están más concienciadas de su importancia y ya disponen de desfibriladores.
Hasta el momento, sólo cuatro CCAA han desarrollado la normativa de instalación de los DESA en su territorio: Andalucía, Cataluña, País Vasco y Canarias.
“El mapa legislativo al que da lugar el modelo autonómico español supone que cada CCAA tenga su propia normativa con distintos requisitos respecto a quién puedo o no utilizar un desfibrilador, cómo registrar los equipos e incluso el momento dar la formación para su manejo”, como explica Inma Rivas.
Valor añadido
Javier Maeztu, Director Regional Norte de B+Safe se ha referido a los avances tecnológicos que mejoran las posibilidades de cardioprotección en las empresas. “Avances han llevado a crear el DOC (Desfibrilador Operacional Conectado), una completa solución perfectamente adecuada para su implantación en el ámbito empresarial”.
Se trata de “una patente de B+Safe que aúna un módulo de comunicación a uno de los desfibriladores más fiables y fáciles de usar. Este módulo de comunicación permite conocer el estado del equipo en todo momento (telecontrol). Asimismo, al coger el desfibrilador, el usuario entra en contacto de manera automática con un especialista en emergencias que le da las primeras pautas para actuar (tele-asistencia), al tiempo que llamará al 112 facilitando las coordenadas de la localización exacta de la víctima (geolocalización)”, ha explicado Maeztu.
Espacios cardioprotegidos
La cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población, ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos. Estas zonas cuentan con, al menos, un desfibrilador, con mantenimiento garantizado y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.




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